Tímidamente y sólo entre un grupo reducido de seguidores del diseño independiente, comenzó a comentarse hace algún tiempo, el nombre de esta artista textil… Diez años después, su trabajo y su marca son un referente de la Región de Valparaíso, incluso en el extranjero. Pocas horas antes de su desfile de aniversario, en medio del ajetreo de los preparativos, Pitti conversó con Mujer Etc.
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Pitti Palacios cumplió su primera década en el diseño textil. |
¿Qué es lo que ha sido más difícil en estos diez años?
Lo más difícil es mantenerse, porque a pesar de que Valparaíso es obviamente uno de los puntos turísticos de Chile, tiene un flujo inconstante de visitantes, ya sea nacionales como extranjeros. Entonces, el mantener un negocio en un rubro como el diseño contemporáneo, el que no es “de retail” sino que “de autor” y de producción pequeña, es muy difícil de soportar económicamente, para poder atravesar tempestades y momentos buenos y hacer de eso algo parejito, que dure todo el año y que permita dar trabajo también a quienes colaboran contigo, a las modistas, a los hilanderos… eso es lo más difícil.
¿Costó que te creyeran en un principio?
La verdad es que no tuve nunca grandes problemas. Yo la primera vez, cuando partí dije “¿quién me va a comprar esto?” y como esa misma semana una señora de Santiago muy mayor (salió en esa época en la Revista Paula el primer anuncio), me llamó desesperada diciéndome que ella quería “ése abrigo”… Yo decía “¿estará bien? ¿se habrá equivocado?”, y lo vendí esa misma semana.
Yo siempre tuve fe en que iba a funcionar, porque era muy inesperado y la verdad es que el hecho de que nosotros no solamente somos una marca de Valparaíso sino que somos un taller, que trabaja ahí, en vivo y en directo, ayuda. Tenemos historia con la ciudad. Mi historia familiar materna viene del Cerro Mariposa. Eso vincula muy bien a la gente contigo, porque cuando alguien compra este tipo de diseño no compra solamente el producto, compra la historia que va detrás de esto, del trabajo con el artesano, pero también detrás de la diseñadora que está ahí, atendiéndote, contándote su historia, de dónde viene su familia, dónde vive, qué hace… eso se da mucho en Valparaíso. Nosotros siempre en Duoc tomamos el concepto de “Slow Fashion”. Eso de que la ciudad se vive de otra forma, me ha permitido poder mostrarme frente a mis clientes de una manera muy distinta de cómo es lo normal y yo creo que gracias a eso he permanecido estos años bien.
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Pitti Palacios y sus diez años de Diseño de Autor. |
¿Qué hitos recuerdas, mirando hacia atrás en estos diez años?
Me puedo acordar fácilmente de algunos, por ejemplo, la primera vez que fui a tocar la puerta de ProChile, me la cerraron en la cara por no ser una gran empresaria. Luego una cliente, que trabajaba ahí, propuso que yo hiciera una exposición en la cena de ProChile, sin tener yo nada que ver con el tema de la exportación. Después de eso comencé a participar de la mano de ellos y pude permitir abrir campo a diseñadores y orfebres, que ahora trabajamos “de tú a tú” con ProChile y que hemos podido ir a mostrar nuestra obra al extranjero… Ese hito secuencial que yo viví en carne propia, en todas las etapas, a mi me hace emocionar mucho porque Chile puede y si se organiza bien, uno como empresa –por más pequeño que sea- puede salir adelante y puede lograr las metas que uno se ponga, por más difíciles que sea y por más años que tome.
¿Sientes que tienes más responsabilidades encima, más ojos mirándote ahora?
¡Sí! Obviamente y me preocupa. Yo creo que esta colección (la de los diez años) ha sido la más difícil que me ha tocado hacer por el hecho de que no quiero mostrar por mostrar. Quiero, en primer lugar, que mis clientes vean el progreso como diseñador y que mis pares, también vean, que es necesario hacer colecciones de vestuario formales, cada año, cada temporada y que es necesario organizar un evento con todos los puntos sobre las “ies”, sin que nada falle y que no por estar en regiones eso tenga menos de carácter y menos de profesionalismo.
Cuando conocí a Vivian Urmeneta, que es la Directora de Carrera de Diseño de Vestuario -lo que fue mucho antes de ser profesora de Duoc- fue a través de que ella me invitó a desfiles de la Escuela y yo, después del primer desfile llegué a mi casa y dije “uy… yo creo que algún día voy a poder hacer un desfile en Valparaíso como debe ser”. Y ya lo hice… hace dos años, en la Plaza Aníbal Pinto, junto con la Escuela de Diseño de Duoc, la primera Pasarela Valparaíso.
Me da como mucha emoción el hecho de saber que uno puede llegar a construir algo que puede ser referente en cualquier parte y para el que lo quiera tomar, porque está bien hecho.
En estos diez años de observar a la las mujeres ¿has visto muchos cambios, se nota diferencia?
Sí, sí. Las chilenas tienen mucho más cultura del diseño, están mucho más abiertas al mundo. Bueno, los chilenos viajan más. Yo cuando era chica, por cosas familiares, viajé mucho y era como el bicho raro de mi curso y ahora no tiene nada de raro que un chileno te lo topes en cualquier rincón del mundo. Eso ha permitido que los chilenos miren hacia fuera, sepan más de tendencias, también se atrevan más y como en general se sienten bien orgullosos de su nación, también se atreven más a hacer propuestas de vestuario. Es súper rico para los profesionales del diseño porque tenemos mucha más cabida, tenemos mucho más trabajo que hacer y las chilenas ya no visten como tipo “vitrina”, sino que tienen un estilo personal más marcado y eso es excelente para el área económica del diseño de vestuario… Digo área económica porque no somos sólo los diseñadores, somos las modistas, los tintoreros, los estampadores, las modelos, las maquilladoras, los fotógrafos, los periodistas. Todos vivimos gracias a este rubro y eso es importante considerarlo.
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Detalle de sus tejidos. |
¿Cómo es tu proceso creativo?
Mi proceso es medio raro, porque de partida yo hago una colección fuerte por año y luego voy mutando un poco esa colección, porque yo trabajo pura lana de oveja, o sea, invierno todo el año.
Es muy loco porque en mi caso la fuente de inspiración constante son dos: una –y es la principal- es la misma lana de oveja. El mismo trabajo de los artesanos y cómo descontextualizar eso y llevarlo a diseño contemporáneo, sacándolo como del foco para que la gente lo mire y de repente lo vuelva a mirar y diga “¿y esto es lana? ¿y esto es artesanal? ¡Pero lo haces tu!”… No, no hago yo la lana, sí hago los tejidos, el vestuario, pero la materia prima está hecha por artesanos, entonces siempre ha sido como ir, ver, desarrollar y re pensar la lana artesanal, desde el hilo más fino al más grueso, los cordones de lana de oveja, las motas y desarrollar mis colecciones inspirada en eso.
El otro foco de inspiración es siempre la ciudad de Valparaíso y sus habitantes y el modo que tienen –desde los más viejitos- de una forma de vestir que es como confortable pero especial. La gente más antigua de Valparaíso tenía como una elegancia “per se” y eso como que siempre ha sido inspiración para mi. Transversalmente la gente porteña tiene una forma de vestir distinta, combina muchos colores, es más irregular, por ejemplo, la señora con la chaleca y la pintora o el caballero muy bien vestido con su trajecito y con sombrero y con pañuelo de otro color… lo irregular que es Valparaíso, mezclado con la materia prima, siguen siendo mi fuente de inspiración, que hasta ahora ha sido inagotable.
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Traje de Novia de Pitti Palacios. |
¿Qué es de “Pitti Palacios” ahora en 2012?
Cambiamos de dirección, vamos a inaugurar ahora. Decidimos volver a nuestras raíces. Ahora en vez de ser una tienda de diseño, llena de marcas que ya no es necesario, volví a lo que es mi taller de telares. Así que ahora ya no es Disegns for Valparaíso sino que es el taller de Pitti Palacios, diseños. Volvimos al origen y eso es lo que pueden encontrar en el taller de telares en Templeman con Abtao, justo en la “esquinita”… tocan el timbre, igual que siempre y nosotros les abrimos gentilmente para que nos vayan a ver.
¿Sigues trabajando con tu madre?
Siempre está mi mamá trabajando conmigo y siempre tenemos ayudantes nuevas. En este momento, tenemos una niña que es de India, Diseñadora Textil igual que yo, que le tocó venir a Chile por casualidad, por su marido y entonces ahora ella es mi ayudante en este momento y después vienen las ayudantes estudiantes en el verano y así siempre. Estoy bien contenta.
¿Respecto de la savia nueva?
Ver el desarrollo de las nuevas colecciones de los futuros diseñadores de vestuario, realmente me llena de orgullo porque es un trabajo muy bien terminado, muy bien pensado, que tiene que ver con las tendencias internacionales. Antes siempre como que todo era muy a nivel local, muy a nivel artístico y esto ahora es cien por ciento profesional. Cualquiera de estos chicos tiene buen potencial para ser diseñador, tanto para la industria como para sus propias marcas. En Chile vienen muy buenas generaciones de diseñadores.
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Pitti prepara desfile con alumnos de Diseño de Vestuario de DuocUC Viña del Mar. |
El Mercurio de Valparaíso