PITTI PALACIOS


Hace ya cerca de 7 años comencé mi investigación en los textiles, experimentando con volúmenes y textura mezclando técnicas de la tapicería mural, con el tejido a telar. Lo que andaba buscando era la manera de descontextualizar el material de la lana de oveja artesanal chilena, la idea era poder dar una nueva opción de trabajo a los hilanderos chilenos, sin necesidad que cambiaran la tradición de sus hilos, ya que la lana del campo chileno estaba desvalorada, y era común visitar comunidades artesanales, donde las artesanas se sintieran decepcionadas por el poco interés que causaban sus trabajos.

Para mí un hilo de lana artesanal, no solo es un tesoro precioso para nuestro país como objeto, sino que es un testimonio vivo de la vida de miles de artesanos, que han mantenido con firmeza la historia de sus familias y de su vida campesina.

Hoy “Design For Valparaíso”, la tienda –taller, que cree ya hace 4 años, funciona como fabrica de ideas en una antigua casona porteña, ahí junto a mis ayudantes desarrollo telas experimentales, el taller es el espacio de creación de nuevas colecciones, que nacen al amparo de la inspiradora bahía de Valparaíso. En paralelo tengo el orgullo de trabajar con hilanderas chilotas, colliguayinas, tintoreras mapuches, habidos tejedores del campo de la Región de Valparaíso. Para esto es ley en mi trabajo con el artesano, el tener el mayor respeto por su trabajo tradicional, de esta manera si es que trabajo con hilanderas, acepto sus hilos brutos e irregulares, si lo hago con tejedoras, se que las telas no serán nunca regulares, y si trabajo con tintoreras, se muy bien que los tintes naturales, dependen en sus gamas de la estación del año, y de la geografía al lugar que pertenecen. Me agrada trabajar así, el diseño pasa a ser definido por el corte y la confección perfecta, pero las telas, hilos y colores se comunican libremente, como debe ser un material orgánico y natural. Los colores hilos y telas dominan mis colecciones, yo domino sus formas y estructuras, es una relación viva y cambiante, original y diversa, absoluta y libre.

A mi forma de ver, el diseñador debe respeto a las tradiciones ancestrales de nuestros artesanos, valorizando su trabajo ingenuo e imperfecto, pero lleno de la fuerza de la historia y de la vida de nuestro mundo rural.

El trabajo del diseñador no es transformar la obra del artesano, sino que es la creación de nuevos proyectos donde el artesano pueda participar sin ser sacrificado como artista popular.

Mi idea es que en mis creaciones se pueda ver, oler y tocar, la expresión del arte textil, la precisión del diseño de vestuario, y la calidez del trabajo artesanal.

Insistiré en conectar estos tres mundos que a veces parecen tan lejanos, El Arte, La Artesanía y el Diseño, Aun queda mucho camino por recorrer…

Pitti Palacios

1 comentario:

Anónimo dijo...

gente como tu engrandece al artesano puro, ese, que es fiel a su creación y no está mirando o lo que es peor copiando al otro.
Y esto lo digo por tantos " artesanos " que han populado por moda,( esta de moda el telar al parecer,) y que sin mayor investigación, experimentación o de un estudio serio se auntonombran artesano. sigue adelante , vi tu página y no pierdo la oportunidad de conocer tu tienda taller